sábado, septiembre 02, 2006

El Pozole, la Tostada, y Gisele Bündchen


En marzo se cumplió un año de que Paris Hilton visitó México con el pretexto de presentar el perfume Just Me, si la memoria no me falla en cuanto al nombre, pletórico de banalidad, que sólo alguien como la heredera de la cadena Hilton, pornstar aficionada y pendeja profesional, aunque buenísima, podría haberle otorgado. Yo no tuve la oportunidad de asistir, pero recuerdo muy bien la crónica, divertidísima, de un camarada llamado Saúl Peña, quien con lujo de detalle narró lo acontecido en la revista El Huevo de abril de ese año. Ahí, con un humor cáustico verdaderamente envidiable, quedó registrado su sentimiento de lástima ante el comportamiento de la raza nacional, nuestro "jet set aspiracional", que aprovecha la menor oportunidad para sacar al "pequeño naco indómito" que todos llevamos dentro, apretujándose y desviviéndose ante cualquier personaje, como fue cuando la suculenta Paris nos hizo el favor de visitarnos para firmar autógrafos. No hizo el número de la foto, pero se le aplaudió como si lo hubiera hecho.


Algo similar ocurrió en la visita de la hermosa Gisele Bündchen con motivo de la inauguración del Fashion Fest, el show de moda con el que la cadena Liverpool presentó su colección para la temporada Otoño-Invierno. Nada más llegar se respiraba el pandemónium, un verdadero caos de paparazzis reunidos con curiosos de toda calaña, y televisos en pose, apiñados todos en el interior de una carpa en el Centro Comercial Santa Fe. Apestaba al Ego de más de uno: todos luciéndose, como si de su propia fiesta se tratara. En la entrada, la mesa de registro de invitados y prensa no se daba a basto. Alguien me dijo que mi nombre no aparecía en la lista y yo estuve a punto de espetarle un quién jijos de perico dice que no, pero me contuve, para no armar una pachanga innecesaria enmedio de tanto mamón de tiempo completo. Cuando al fin entré al lugar no pude menos que conmoverme ante el espectáculo: allí debía de haber más de mil personas, esperando como quien espera una bendición papal.

Al cabo, la pasarela comenzó, y desfilaron más de una veintena de modelos con un fondo lounge que incluyó mezclas de algunos clásicos, como Riders in the Storm, de los Doors. El sueño de Jim Morrison. Cuando al fin apareció Gisele Bündchen, luciendo un vestido de la diseñadora mexicana María Luisa, se disparó la ovación como si de el inicio de un concierto de rock se tratara. La célebre modelo recorrió la pasarela de ida y vuelta meneando la cadera, una vez, y eso fue todo. Luego dijo algunas palabras en español, otras en inglés, algunas en portugués, mucho gracias a todos, me gustan los frijoles, beatiful people, y abandonó la sala, para ser transportada en helicóptero a puerto seguro. El dispositivo de seguridad que la rodeaba era impresionante, y la estrategia desde su llegada incluyó pistas falsas para confundir a los medios y no dar a conocer su ubicación. Sólo dio tres entrevistas, exclusivas, y estuvo en la pasarela por alrededor de diez minutos.
Yo la ví de cerca, eso sí, aunque no fue lo que yo esperaba, también tengo qué confesarlo. Estaba muy tapadita, no como en la foto de abajo, extraída de la memoria de otras pasarelas, las del primer mundo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres mirón profesional o qué?

Saludos!

Anónimo dijo...

jajajaja, ya quisiera ver eso en "alguna" modelo mexicana . .

Señor, cómo siempre un gustazo saber q estás en la blogósfera . . Claro, tomaré tu palabara de vernos para toamr un café y platicar . . . saludos . .

Grimalkin el Bardo dijo...

Mi querida Noemí, tengo que decir que acertaste, e incluso añadiré algo más: me pagan por ver y escribir sobre ello, en un medio que no revelaré aquí, por ética profesional. Gracias mil por tu visita.
Mi estimado Kuro, un gusto estar nuevamente en contacto. Lo del café ya está dicho. Conste.

isaurapdeve dijo...

No cabe duda de que muchos mexicanos todavía se dejan deslumbrar por pendejadas y desgraciadamente la cultura de la gente "Totalmente Palacio, quesque bien y disque pipiris nais" centra su atención en eventos donde idolatran tarugadas.
Es triste que los modelos aspiracionales de la cultura popular, sean gente tan hueca y tan sin chiste (lo digo en particular por Paris..) Lo peor es que crean la expectativa de que una mujer debe ser tonta y flaca para ser bella... y ligando mi comentario con tu blog sobre la anorexia, la neta es que no entiendo porque insisten en que tengamos cuerpo de puberta aún sin desarrollar...
ptuaj!

Grimalkin el Bardo dijo...

Totalmente de acuerdo, mi querida Isa, mucha gente se deja deslumbrar con sorprendente facilidad. El caso de Paris Hilton, sin embargo, es un fenómeno que se cuece aparte: a mí me parece el indicador de algo más grave aún: Paris Hilton es una rubia millonaria que se graba fornicando a falta de un mejor talento que mostrar (y yo que he visto el video te aseguro que ese no debe ser su mayor talento), y aquí es recibida como una reina por la gente del dinero, la misma que se encuentra detrás de las asociaciones conservadoras, promotoras de peregrinaciones religiosas en favor de la derecha, la misma que mece la cuna de los medios de comunicación, la misma que no desea que el país avance hacia el desarrollo intelectual, la misma que financia el fraude electoral. Cada quien saque sus propias conclusiones.

Por otro lado afirmo aquí rotundamente que en México nos gustan las mujeres bien puestas y desarrolladas, y habemos muchos que admiramos y amamos profundamente la inteligencia femenina. No somos todos, eso es claro, pero aunque las flacas tienen su encanto, las que no lo son tanto son también adorables. Así será siempre para un hombre al que le gustan las mujeres por lo que son para nosotros en todos los sentidos, porque no hay nada tan valioso como la amistad y la atención de una mujer que, como tú lo haces ahora, nos dedica un momento de su tiempo para compartir su punto de vista.